
El caso de Cambridge Analytica vino a preocupar a cierto
sector sobre el uso de información y datos personales, conocemos el caso de
Facebook, que sin duda no es ni será el primero ni el último.
Aleksander Kogan el creador de la encuesta psicológica de
CA, también compro datos a Twitter para usarlos más tarde en perfiles políticos
de los votantes, para ello Kogan creo su propia empresa comercial, Global
Science Reserch (GSR).
A esta firma Twitter le concedió acceso a datos públicos a
gran escala, la cual cubría meses de publicaciones, por un día de acceso en
2015, según Twitter. Además Twitter dijo que GSR pago por el acceso a estos
datos, pero no proporcionó más detalles.
Después de darse a conocer lo ocurrido en Facebook, Twitter
comento a Bloomberg que realizaron a cabo una revisión interna y que no
encontraron ningún acceso a datos privados sobre las personas que utilizan
Twitter.
Twitter ha tomado cartas en el asunto eliminando a Cambridge
Analytica y a otras entidades afiliadas como anunciantes.
Para entrar un poco en el contexto en el cual se maneja
Twiiter; este proporciona a ciertas empresas, desarrolladores y usuarios acceso
a datos públicos a través de interfaces de programación de aplicaciones (API),
la empresa vende estos datos a las organizaciones que a menudo lo utilizan para
analizar eventos, sentimientos o servicio al cliente.
Mientras que los clientes empresariales reciben acceso a
datos más amplios, estos incluyen los últimos 30 días de tweets o acceso a
tweets desde 2006, pero para obtener este acceso, se debe de explicar cómo se
planean usar los datos y quienes son los usuarios finales.
Este caso es muy diferente al que vimos con Facebook, si
bien se vendieron datos de mensajes públicos, en ningún momento se vendieron
mensajes directos, según afirma Twitter en ningún momento se accedió a información
privada de los usuarios.
Mientras que en el caso de Facebook, no solo se engañó al
usuario con un falso cuestionario, sino que también la red social tuvo cierta participación.
Este caso de Twitter pone en evidencia varias cosas, una de
ellas que toda la información pública es recopilada y analizada por alguna
empresa con fines desconocidos para los usuarios, y otra de ellas que las
empresas no ofrecen nada gratis, y si ofrecer algún servicio gratis es porque
se lo cobran a otro, con esto nos queda claro que una red social es un cascaron
vacío, en donde nosotros los usuarios terminamos siendo el producto que estas
venden.